José Manuel Cuesta – Obra Negra – Colombia

 

Video performance Obra Negra  es desarrollado por  un hombre afro que escribe 5 palabras utilizando material como el  estuco, llana y espátula, herramientas para la construcción de viviendas en su acabado final sobre una pared cubierta con una lámina de cartón recreando las condiciones de viviendas en los barrios de invasión al Oriente de Cali, acción que es denominada ( obra blanca, en el contexto cotidiano). Las palabras Negra, niche, niga, pri, moreno,  mi sangre y afro;  las cuales son sinónimos utilizados para llamar a las personas afro en sus contextos laborales y sociales; visibilizando no solo el material,  sino también la labor realizada; en donde  el espacio se presenta como inacabado, rústico  e identitario; generando una relación con el paisaje sonoro tomado del contexto del barrio de la  invasión el Valladito que presenta diversos sonidos y ruidos comunes para sus habitantes;  el cual brinda una experiencia de  inmersión al territorio por quien lo transita, percibe y ve, generando así una reflexión desde lo audiovisual  para  entender el territorio y las dinámicas de la población afro asentadas al Oriente de cali.
Lo visual permite generar un cuestionamiento a partir de como se entiende lo afro al intercambiar un plano general en blanco y negro a   planos en ángulo con   color;  una reflexión sobre  la frase “ todos los negros son iguales” ; en este sentido se logra evidenciar que no es así, debido a la cantidad de detallas que emergen desde el quehacer del cuerpo y su espacialidad una lectura de imagen y corporalidad  sujetas a desmitificar las expresiones que han generado un entendimiento parcial sesgado  del afro por el otro dentro de la sociedad caleña .
En este sentido la Obra Negra  es una metáfora  sobre la  identidad, contribución y reconocimiento desarrollado por la población afrodescendiente a la sociedad caleña; desde la construcción, en donde esta acción y oficio, se caracteriza por  darle un acabado final a una edificación, siendo  empleado para identificar, no solo a las personas que lo realizan (afros); sino también a un sector productivo que ha sido invisibilizado desde un conocimiento o práctica tradicional;  planteando desde un oficio preguntas como ¿Qué nos hace afros?, ¿Cómo contribuimos a partir del quehacer a una comunidad?. y cómo permanecemos en ella desde el quehacer?
Es allí que el cuerpo  afro genera su propio resignificado a partir de la acción con las herramientas, materiales, espacio intervenido y permanencia en el; como un acto de reconocimiento propio;   entendido  algunas veces desde el  ,como un cuerpo propicio para los trabajos  físicos; el cual  es llamado en el contexto caleño como:  ( negro , negra, afro, niche, niga, mi sangre o pri (de primo)  desconociendo que hay un saber previo del  espacio, experiencia y conocimiento  comunitario  adquiridos por muchos años de práctica  partiendo desde  sus lugares de origen y en relaciones con el otro.

Nuestro conocimiento tradicional o comunitario dispuesto bajo el quehacer diario se convierte en la  pasión necesaria, para buscar  respuestas como comunidad afro   a las preguntas planteadas anteriormente y vínculos con el otro  desde nuestra forma de entendernos e identificarnos, para continuar creyendo firmemente que todos podemos reconocernos a partir de la creación del  conocimiento colectivo en los territorios y quehaceres,  mejorando no solo  la sociedad y  si no también convivencia.