Aún en el segundo decenio del siglo XXI en la ciudad de Bogotá persisten los conflictos por la no garantía del derecho a la vivienda digna. Los habitantes de ésta lo vivimos en carne propia, pero sobre todo, las comunidades que pueblan la ciudad, además de ser víctimas de este conflicto, que se enmarca en la ausencia de la justicia social de nuestro país, por lo general, no tenemos voz proyectada en grandes medios de comunicación para efectuar denuncias; sin embargo, nos organizamos desde abajo para actuar colectivamente, en el territorio y, de esta manera, a partir de los sueños de construcción de una vida digna para todos y para todas, visibilizamos y generamos ejercicios de encuentro, conversación, formación y reflexión que deseamos compartir en este espacio abierto.
Sobre los Cerros Orientales, donde se asentó parte de la población migrante, producto de la expansión económica del siglo XX y la violencia política del país, se encuentra la cuenca alta del río Fucha, ubicado en la localidad de San Cristóbal, Unidad de Planeación Zonal (UPZ) San Blas. Es un espacio poblado por 5.200 habitantes, distribuidos en 7 barrios (Montecarlo, San Cristóbal Alto, Manila, Gran Colombia, Los Laureles, La Cecilia y Aguas Claras).
Actualmente, sobre este sector de la ciudad existen dos grandes proyectos turísticos y pseudo ambientales: El Parque Lineal Río Fucha y el Sendero de las Mariposas, que desde las administraciones distritales de Peñaloza han impulsado y que presenta para los habitantes del territorio una amenaza de reubicaciones de las viviendas autoconstruidas con más de 30 años de historias y luchas. Se calcula que de los cerca de 2.000 predios en el territorio solo quedarían cerca de 1.000 después de las reubicaciones. Esta situación ha generado incertidumbre, inseguridad y desconfianza en una comunidad que necesita que se garantice, para todos sus habitantes, el derecho a la ciudad y a tener una vivienda digna que puedan llamar hogar.
Reconociendo el contexto de la cuenca alta del río Fucha y las distintas formas organizativas existentes y posibles en el territorio, como ha sido la propuesta de la Colectiva Huertopía y la Casa de la Lluvia de las Ideas, se han abierto otras propuestas de construcción colectiva en esta zona de la localidad de San Cristóbal. Es así como se impulsa, a partir de un trabajo desarrollado desde las artes, un espacio de encuentro que nos ha permitido reflexionar más a fondo frente al origen de los conflictos territoriales, los actores involucrados y sus respectivas implicaciones.
La bienal de arte comunitario es una excusa para el encuentro con diferentes colectivas, organizaciones comunitarias de dentro y de fuera de los barrios del Alto Fucha y la localidad, así como un encuentro intergeneracional para dar cuenta de las distintas formas de diálogo y construcción de soluciones creativas a necesidades culturales, sociales, ambientales y de comunicación entre los diferentes barrios y el trabajo de las formas de organización en el territorio.
La Bienal de Arte Comunitario Alto Fucha Arte de Montaña 2017 – 2019, surge como un sueño y una apuesta para defender el derecho a la ciudad y proteger los cerros orientales, fomentando un buen vivir de las comunidades del alto Fucha desde actividades que hemos explorado en pequeña escala y en temporalidades cortas. La Bienal se propone como un ejercicio de comunicación para la ciudad y el país frente a las problemáticas existentes en la capital, respecto a lo que significan los cerros orientales para la ciudad: uso del suelo, derecho de comunidades campesinas y urbanas a con-vivir en los cerros y la ausencia de garantía de nuestros derechos fundamentales.
La Bienal surge, del mismo modo, como iniciativa de proyección de ciudad, a partir de lo que hemos denominado como Eco territorios culturales, una propuesta de ciudad donde el arte, el ambiente, lo social, lo comunitario y lo organizacional se enlazan para construir de manera constante y continua, un ejercicio de resistencia.
Even in the second decade of the 21st century, conflicts persist in the city of Bogotá over the non-guarantee of the right to decent housing. The inhabitants of it live it firsthand, but above all, the communities that populate the city, in addition to being victims of this conflict, which is framed in the absence of social justice in our country, generally, we do not have a voice projected in mass media to make complaints; However, we organize ourselves from below to act collectively, in the territory and, in this way, starting from the dreams of building a dignified life for all and for all, we make visible and generate exercises of encounter, conversation, training and reflection that we want to share in this open space.
On the Eastern Hills, where part of the migrant population settled, as a result of the economic expansion of the 20th century and the political violence of the country, is the upper basin of the Fucha River, located in the town of San Cristóbal, Zonal Planning Unit (UPZ) San Blas. It is a space populated by 5,200 inhabitants, distributed in 7 neighborhoods (Montecarlo, San Cristóbal Alto, Manila, Gran Colombia, Los Laureles, La Cecilia and Aguas Claras).
Currently, there are two large tourist and pseudo-environmental projects in this sector of the city: the Parque Lineal Río Fucha and the Sendero de las Mariposas, which have been promoted by the district administrations of Peñaloza and which presents a threat of relocation to the inhabitants of the territory. of self-built houses with more than 30 years of stories and struggles. It is estimated that of the nearly 2,000 properties in the territory, only about 1,000 would remain after the relocations. This situation has generated uncertainty, insecurity and mistrust in a community that needs to guarantee, for all its inhabitants, the right to the city and to have a decent home that they can call home.
Recognizing the context of the upper basin of the Fucha River and the different existing and possible organizational forms in the territory, as has been the proposal of the Huertopía Collective and the House of the Rain of Ideas, other proposals for collective construction have been opened in this area of the town of San Cristóbal. This is how a meeting space is promoted, based on a work developed from the arts, that has allowed us to reflect more in depth on the origin of territorial conflicts, the actors involved and their respective implications.
The biennial of community art is an excuse to meet with different groups, community organizations from inside and outside the Alto Fucha neighborhoods and the town, as well as an intergenerational meeting to give an account of the different forms of dialogue and construction of solutions creative to cultural, social, environmental and communication needs between the different neighborhoods and the work of the forms of organization in the territory.
The Biennial of Community Art Alto Fucha Arte de Montaña 2017 - 2019, arises as a dream and a bet to defend the right to the city and protect the eastern hills, promoting a good life in the communities of Alto Fucha from activities that we have explored in small scale and in short time frames.
The Biennial is proposed as an exercise in communication for the city and the country in the face of the problems existing in the capital, regarding what the eastern hills mean for the city: land use, the right of rural and urban communities to co-live. in the hills and the absence of guarantee of our fundamental rights. The Biennial arises, in the same way, as an initiative for the projection of the city, from what we have called Eco cultural territories, a proposal for a city where art, environment, social, community and organizational are linked to build constantly and continuously, a resistance exercise.